miércoles, 28 de abril de 2021

EL DERECHO A LA PAZ


 

El derecho a la paz es un derecho tanto en el ámbito nacional o interno como en el internacional. Es tan cierta la afirmación de que no puede haber paz sin derechos humanos como la de que no puede haber derechos humanos sin paz referida a la vida interior de los Estados y a la situación internacional.

La paz no es solamente un valor que deba regir las relaciones internacionales. La paz es también un derecho humano del que todas las personas, los grupos y los pueblos somos titulares: todas y todos tenemos derecho a vivir en paz; todas y todos tenemos derecho a una paz justa, sostenible y duradera. La paz no es sólo ausencia de conflictos armados, internos o internacionales. La paz es un concepto mucho más amplio y positivo que engloba el derecho a ser educado en y para la paz; el derecho a la seguridad humana y a vivir en un entorno seguro y sano; el derecho al desarrollo y a un medio ambiente sostenible; el derecho a la desobediencia civil y a la objeción de conciencia frente a actividades que supongan amenazas contra la paz; el derecho a la resistencia contra la opresión de los regímenes que violan los derechos humanos; el derecho a exigir a todos los Estados un desarme general y completo; las libertades de pensamiento, opinión, expresión, conciencia y religión; el derecho al refugio; el derecho a emigrar y participar en los asuntos públicos del Estado en que el se resida; y el derecho a la justicia, a la verdad y a la reparación efectiva que asiste a las víctimas de violaciones de los derechos humanos.









miércoles, 14 de abril de 2021

EL ORIGEN DE LOS DERECHOS HUMANOS


 








LOS DERECHOS DE TERCERA GENERACIÓN




Los Derechos de Tercera Generación también conocidos como Derechos de Solidaridad o de los Pueblos contemplan cuestiones de carácter supranacional como el derecho a la paz y a un medio ambiente sano.



El contenido de estos derechos no está totalmente determinado. Los Derechos de los Pueblos se encuentran en proceso de definición y están consagrados en diversas disposiciones de algunas convenciones internacionales.

Derechos de Tercera generación o Derechos de Los Pueblos

  • Derecho a la autodeterminación
  • Derecho a la independencia económica y política
  • Derecho a la identidad nacional y cultural
  • Derecho a la paz
  • Derecho a la coexistencia pacífica
  • Derecho a el entendimiento y confianza
  • La cooperación internacional y regional
  • La justicia internacional
  • El uso de los avances de las ciencias y la tecnología
  • La solución de los problemas alimenticios, demográficos, educativos y ecológicos
  • El medio ambiente
  • El patrimonio común de la humanidad
  • El desarrollo que permita una vida digna


SECTORES ECONÓMICOS DE ASIA


 



















martes, 6 de abril de 2021

RESTAURACIÓN MONÁRQUICA


 La restauración comenzó en Europa después de la derrota final de Napoleón Bonaparte. En ese momento las antiguas monarquías se organizaron para recuperar el poder que habían perdido durante los años de la Revolución francesa y el Imperio napoleónico. Las potencias que se habían unido para derrotar a Napoleón resolvieron el destino de Europa. Los reyes europeos decidieron unirse para defender su poder y evitar que nuevas revoluciones o nuevos "napoleones" volvieran a quitárselo.

La derrota definitiva de Napoleón fortaleció a los reyes europeos, que se unieron para recuperar su antiguo poder. Luego de haber sido dominados por Napoleón, por primera vez los países de Europa dejaron de lado sus enfrentamientos e intentaron resolver sus problemas por medio del diálogo.
Así fue que se crearon los congresos, donde representantes de los países se reunieron con dos objetivos principales.
El primero: derrotar las ideas que habían nacido en la Revolución francesa.
El segundo: controlar las manifestaciones nacionalistas que habían comenzado a surgir durante el Imperio napoleónico. Había que reprimir todas las ideas y movimientos que fueran contra la monarquía, para poder restaurar el orden político que existía en Europa antes de la revolución. Los reyes querían recuperar su poder y mantenerlo. Para eso, firmaron pactos entre sí, en los que se comprometían a ayudarse mutuamente en caso de que alguno de ellos sufriera el intento de una nueva revolución. Pero los intentos de los reyes por retornar al viejo sistema político solo generaron la fuerza de los movimientos revolucionarios que se sustentaban en las nuevas ideas de libertad, soberanía popular y democracia. De modo que en el resto del siglo XIX en Europa se produjo una lucha constante: entre los que deseaban devolverle el poder a los reyes y restaurar los privilegios de la nobleza y los que defendían las ideas del liberalismo político y el nacionalismo, que fueron contagiando a los pueblos europeos por la influencia de la Revolución francesa. Fue una batalla constante entre dos formas diferentes de entender la vida política, económica y social de Europa: la vieja Europa monárquica se enfrentó a la nueva Europa moderna e industrial. GLOSARIO:  CONGRESO / LIBERALISMO / SOBERANÍA POPULA







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