La Guerra de los Supremos, o Guerra de los Conventos, es el primer conflicto interno que se produjo en la Colombia independiente. La guerra duró tres años (1839-1842) y se inició por motivos religiosos, ya que durante el gobierno de José Ignacio de Márquez se sancionó una ley que ordenaba suprimir los conventos que albergaran a menos de ocho religiosos para convertirlas en escuelas públicas. Dicha rebelión iniciada por líderes religiosos fue aprovechada por los caudillos del sur, conocidos como los Supremos, que buscaban hacer oposición al gobierno de Márquez.
Con la guerra se definieron más claramente los bandos que pasarían a estar en pugna por el gobierno del país durante el siguiente siglo: liberalesfederalistas y los conservadorescentralistas.
Durante el siglo XXI la población colombiana pasó de tener 4 millones de habitantes en 1900 a más de 42 millones en el año 2000, esto debido a la transición demográfica en los países en vía de desarrollo entre 1950 y 1990, con tasas de natalidad muy elevadas y poco control demográfico. Bogotá es la ciudad más poblada con 9 millones de habitantes, su Área metropolitana aglomera cerca de 12 millones de personas ubicándola entre las 30 aglomeraciones urbanas más pobladas del mundo. Se espera que para el 2050 la población de Colombia supere los 65 millones de habitantes y Bogotá los 15 millones, aunque para 2100 se reducirá a menos de 57 millones debido al envejecimiento de la población.
En cuanto a su demografía, Colombia se caracteriza por ser el tercer país más poblado en Latinoamérica y el vigesimoséptimo más poblado del mundo. Ha experimentado un rápido crecimiento poblacional como muchos países de la región, con un leve descenso en las últimas décadas. Se estima que más de 7 millones de colombianos viven fuera del país por diversas causas. Sin embargo, gracias a mejoras económicas desde la década de los 2010, en los centros urbanos han mejorado los estándares de vida.
La diversidad cultural es una característica esencial de la humanidad y un factor clave de su desarrollo.
Colombia es un país reconocido por su compleja y
rica diversidad cultural que se expresa en una gran pluralidad de identidades y
de expresiones culturales de los pueblos y comunidades que forman la nación.
Como lo plantea la Unesco, la diversidad cultural es una característica
esencial de la humanidad, patrimonio común que debe valorarse y preservarse
en provecho de todos, pues crea un mundo rico y variado, que acrecienta la
gama de posibilidades y nutre las capacidades y los valores humanos, y constituye, por lo tanto, uno de los principales motores del desarrollo sostenible de
las comunidades, los pueblos y las naciones.
La vitalidad de la cultura colombiana radica precisamente en su diversidad, el patrimonio más valioso de la nación. Afrocolombianos, raizales,
palenqueros, rom o gitanos, pueblos indígenas, comunidades campesinas,
mestizos, y comunidades originadas en migraciones externas enriquecen el
mosaico cultural del país.
De acuerdo con el censo del año 2005, viven en el
territorio nacional 84 pueblos indígenas distribuidos en 704 territorios colectivos conocidos como resguardos; existe una población afrodescendiente con
una participación superior al 10% de la población nacional y hay más de 150
territorios colectivos de comunidades negras tradicionales en la región del Pacífico; igualmente coexisten comunidades rom o gitanas, más de 60 lenguas
nativas e innumerables comunidades locales de población campesina. Los anteriores son sólo algunos referentes básicos de una nación pluriétnica que se
construye en la diversidad.
COLOMBIA EN RELACIÓN CON LOS PAÍSES EXPORTADORES DE CAFÉ EN EL MUNDO
Colombia importa un millón de sacos de café anualmente: Fedecafé
El producto de segunda calidad llega procedente de Ecuador y Perú.
Colombia importa anualmente un millón de sacos de café para atender el mercado interno, es decir el 50% del consumo nacional, reconoció el Gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez.
Dijo que el grano que ingresa a Colombia es de segunda y procede básicamente de los mercados de Ecuador y Perú.
De acuerdo con el Gerente en la actualidad en el país se produce 14 millones de sacos, exporta 13 millones y consumo 2 millones, de ahí que se requiere importar un millón de sacos para atender el consumo interno.
Explicó que no es un café de alta calidad, pero se utiliza para efectuar mezclas en productos como el instantáneo, por ello anunció que se va a lanzar una campaña encaminada a que los colombianos compren un café tipo exportación.
De otra parte, estimó que la cosecha en el presente año podría estar por el orden de los 14 millones de sacos a pesar de las dificultades que se han presentado en materia climática.
Las explicaciones de La Federación Nacional de Cafeteros considera que en la actualidad el café importado es de menor precio que el que se exporta, lo que implica que el productor colombiano vende su producto al mejor postor, y sus ingresos y calidad de vida se ven beneficiadas.
Posee una población multicultural, la cual es, en su mayoría, resultado del mestizaje entre europeos, indígenas y africanos, con minorías de indígenas y afrodescendientes.